Tu posparto crossfitero

Puede que tras tu maternidad estés posponiendo la necesidad de cuidarte por no saber ni cómo ni cuándo. 

Quizá echas de menos esa sensación de libertad que te daba el Crossfit, pero te da miedo liarla y hacerte daño por todos los cambios que ha sufrido tu cuerpo.

Pero también puede pasar lo contrario:

Quizá tu mente quiere volver ya a tus entrenamientos de antes, sin embargo, tu cuerpo no opina lo mismo.

La cuestión es que quieres volver a sentirte fuerte y enérgica para los desafíos de la maternidad, pero también despejarte mentalmente y sentirte bien contigo misma.

En todos esos casos, tu cuerpo necesita ir fase a fase, sin saltarse pasos; ¡pero ir! 

Esperar parada no va a ayudar a recuperar tu diástasis ni tu cuerpo, pero tampoco acelerarte.

¿Te imaginas que a tu 6º mes de embarazo decidieras que ya estás lista para ser madre? Quizá mentalmente o de ganas sí, pero tu bebé y tu cuerpo no opinaban lo mismo.

Una vez que tienes claro esto, quedan varias opciones:

Que vuelvas a tu Box haciendo las adaptaciones que más o menos crees convenientes, dando palos de ciega y por tanto despacio y sin garantías.

O lo que es peor: siguiendo las rutinas y consejos que encuentras en el mar de «desinformación» y de dudosa fiabilidad de Internet y las redes sociales.

Lo más probable es que encuentres mucha, muchísima información.

El problema: que a saber si eso está basado en evidencia científica. Y lo que es seguro es que no está adaptado a ti.

Es lo más parecido a tirarte al mar a pescar peces con tus manos. Hay millones de peces en el mar. Pero prueba a coger uno. Y más difícil aún: prueba a coger el que tú necesitas.

Así que si no estás para perder tiempo y mucho menos para liarla en el proceso, tienes una tercera opción:

Quitarte todo el peso y la preocupación por no saber si estás haciendo lo correcto y dejarlo en manos de quien lleva muchos años haciéndoles a cientos de madres el camino de vuelta a los entrenamientos más sencillo.

A través de este programa de 12 semanas (con acceso y acompañamiento durante 5 meses), te guiaré para que alucines con el poder de tu cuerpo, para que te sientas llena de fuerza y para que vuelvas a sentirte una más en tu Box o en tu gimnasio sin poner en riesgo tu diástasis, tu suelo pélvico y el resto de tu cuerpo que necesita ahora un entrenamiento específico.

Sólo de esa manera podrás disfrutar mucho más de tu deporte sin arriesgarte a parar en un futuro por una lesión y tener que dar pasos atrás, con la frustración que eso supone.

Y sobre todo, para que disfrutes aún más de tu maternidad, que al final, de eso se trata.